El alma de la guitarra

Bueno, pues me animo a colgar un relatillo que escribí hace poco ^^ Espero que os guste

EL ALMA DE LA GUITARRA

Saco al instrumento de su abrigo negro. A la luz anaranjada de la lámpara, observo su color castaño claro, su mástil oscuro y sus adornos verdosos abrazando el redondel que le permite respirar. Miro sus cuerdas, ya desgastadas y viejas, pero, aun así, bellas. Las tres graves, con su color plateado, levemente marrón por los trastes más utilizados y las tres más pequeñas, de vocecitas agudas, apenas un pequeño brillo en su plástico transparente.
Después, tomo el libro, desvencijado y roto debido a las ocasiones en las que lo he sacado o metido con prisas, sin prestar mucha atención.
Sin embargo, su interior está intacto, impoluto. En unas cuantas hojas de papel se reúnen canciones cuya música ha permanecido en mi cabeza, en ocasiones acompañándome en las noches de vigilia, tal vez recordándolas en la mañanas, cuando a pesar de los ojos abiertos seguía dormida o, quizá, en aquellas ociosas tardes de domingo tan típicas en los inviernos fríos.
Puede que sólo parezcan unos cuantos garabatos, puntos con palitos verticales colocados en cinco líneas paralelas, signos vacuos.
Qué lejos de la realidad está esta idea.
Dejo con cuidado el volumen sobre la mesa, haciendo un sitio entre los trastos que la pueblan. Después, con mimo, deposito la guitarra sobre mi pierna, sintiendo sus curvas como si fueran olas de madera. Mis dedos se posan sobre el mástil, que pasa a ser mi remo, cambiando de posición, de cuerda, al principio tal vez con cierta torpeza, al poco, con elegancia y seguridad.
Mi-sol-si-sol-mi-la-do-do-re-si…
Los sonidos se suceden en un mar de notas, invisible, delicado, único y, a pesar de que las cuerdas han perdido su lozanía, indudablemente bello.
Cambia la melodía, más rápida y con más sonidos graves, como si las aguas se agitasen, nerviosas ante la perspectiva de una tormenta. Sin embargo, una nueva variación de canción hace que ahora parezca un mar cristalino y azul, de corrientes suaves, de esos que se confunden con el horizonte.
Los minutos pasan sigilosos en el reloj. Tic-tac, tic-tac. De repente, levanto la vista, como si acabara de volver de algún tipo de viaje, a pesar de que la silla en la que estoy me ha acogido en todo momento. Tic-tac, tic-tac. La magia de los sonidos se ha roto, volviéndome la visión de la realidad. Tic-tac, tic-tac. Tras acariciar por última vez su piel, la vuelvo a recoger en su funda negra, junto con el libro de pentagramas.
Sonrío al recordar los sonidos que ha producido hace apenas unos instantes.
Es hermosa el alma de la guitarra.

Ohhhhhhhhh, Dios que bonito, me encanta como escribes, con mucho sentimiento, cuando he terminado de leerlo me he quedado embobada con la boca abierta durante unos instantes, es muy bonito. Me ha recordado a mi mejor amiga (a la que le chifla la musica y adora la guitarra (tiene dos guitarras en su casa y cuando ve una parece un poco... dejemoslo en que se comporta de forma "diferente"))
Me ha enacntado el final. "Es hermosa el alma de la guitarra." muy apropiado, por cierto ya que estoy ¿tocas la guitarra?

¡Precioso! ^^
Me ha encantado!!
Es uno de esos relatos cortos que te dejan con "buen sabor de boca".

Me alegra que os guste Sí, ice, es que toco la guitarra, sobre todo, música clásica ^^

Che cosa vedi?
Una guitarrista que además escribe de ** ** ...maravilla (XD)
Este relato es hermoso...Describes muy bien los sentimientos que tienes mientras tocas (porque supongo que serán tus sentimientos ^^) Realmente transportas... Preciosos, espero que tengas más relatos como este (o mejor, pero eso lo dudo!!)

Saluti!